#YoSoyCommando: Ana Cuello
mar 29/01/2019Mi nombre es Ana y tengo 32 años, nací en Argentina y estoy viviendo en México desde hace 4 años.
Desde muy chica y hasta la adolescencia me gustaba mucho practicar deportes, he competido en tenis, hockey sobre césped, equitación, hasta golf, pero ya estando en la Universidad y el trabajo abandoné todas las actividades.
Llegué a México por mi trabajo, y de a poco fui retomando el ejercicio, hice varios programas de entrenamiento de tiempo definido, que si bien el nivel de exigencia era muy bueno y me ayudó a volverme más disciplinada. Con el tiempo la poca flexibilidad de horarios y la monotonía, me llevó a ir abandonando lentamente.
A principios de año, estaba en busca de un cambio y decidí probar Commando sin muchas expectativas. Ante la insistencia de una amiga pensé ¿por qué no?
Me imaginaba que también iba a ser un programa rutinario. Para mi sorpresa fue un concepto completamente distinto.
Si bien estaba acostumbrada a hacer cardio, en la vida había corrido en una caminadora, mucho menos me había dedicado a ejercicios de fuerza ni a levantar mancuernas.
En Commando aprendí a romper muchísimos prejuicios del ejercicio y me ayudó a conocer mi cuerpo y cómo entrenar, logrando resultados notables en muy poco tiempo.
Sinceramente me costó muchísimo al principio el primer día en Bootcamp sentí que me moría, pero algo no me dejaba rendirme (con el tiempo me di cuenta que eran los gritos de Pico) y regresé.
Quise probar taller, y me tocó mi primera clase con Andie... sólo porque soy muy muy orgullosa no salí llorando del salón.
Mi meta era poder ir 3 veces por semana, pero la sensación de satisfacción después de cada clase era tan grande que me fui enganchando cada día más, tanto que hoy dobleteo diario.
¿Cómo una persona que no podía correr a 8 km/h, o levantar mancuernas de 5 lbs, hoy entrena 2 horas por día levantando 25lbs o sprinteando a 20 km/h?
Yo creo que el secreto está en la Communidad. En mis compañeros que veo todas las mañanas y nos apoyamos mutuamente y sufrimos juntos en cada clase. En cada uno de los coaches que me retan y ayudan a mejorar cada día, demostrando que no hay límites y que siempre se puede un poquito más. Su predisposición, seguimiento, exigencia y amistad marcan la diferencia, motivándome a levantarme a las 5am.
Commando me ofrece un entrenamiento súper exigente, integral y totalmente desafiante, que todos los días me permite fijar nuevos objetivos personales y por sobretodo, alcanzarlos!
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Eso!